El presidente Cáceres ejerció con rudo rigor el poder y no pocos historiadores, Franklyn Franco Pichardo, entre ellos, le tildan de dictador, por su recio carácter y don del mando. Pero fue austero y eminentemente probo y pulcro en los manejos de los recursos del Estado. Referente para gobernantes.
La tarde del domingo 19-11-11, cuando el presidente Cáceres retornaba de su paseo en su calesa acompañado por el jefe de su escolta, coronel Chipí Pérez y de su auriga Cachero fue emboscado por una tropilla de magnicidas liderados por el general Luis Tejera, a la altura de los que es hoy la Cancillería impactado por varios proyectiles en el pecho, hombro, pierna, brazo, que lo derribaron, pero respondiendo al ataque, culminando así la vida y el gobierno de un presidente corajudo y decidido a desarrollar un proyecto de nación civilizada, organizada y desarrollada.
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